11.10.2007

Paisajes del Alto Guadalquivir//Rumor de poemas-1

EL LIBRO DEL ÚLTIMO EDÉN
PAISAJES DEL ALTO GUADALQUIVIR

Rumor de poemas Libro -42
Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas
José Gómez Muñoz
Pedro González Navarrete

AMIGO LECTOR:
El libro que tienes en tus manos es un homenaje fotográfico y poético al Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas y a su río, el río andaluz, el hermosísimo y gran río Guadalquivir.

El mismo ha sido elaborado para dar a conocer, o bien recordar, la belleza orográfica de estas sierras, el esplendor de sus paisajes, fuentes, cauces, veredas y cortijos, junto con el color de sus cielos y nubes, pulmones de nuestra entrañable Andalucía y bonito Jaén.

En algunos textos poéticos que acompañan a una preconcebida selección fotográfica, hallarás, el sencillo canto referido a las más heterogéneas vivencias, sentimientos, sucesos y recuerdos, por quienes sintieron y siente aletear su alma por estos lugares. No podía ser de otro modo puesto que este libro nace del cariño y admiración por la abundante hermosura que palpita en los paisajes que nos ocupan.

Como la fuente, que al río
alimenta, colma y ensancha,
así eres Tú, Dios mío
y así hoy has llenado mi alma
de la vida que sólo Tú contienes
y a quien quieres, por amor, regalas. JGómez

En otros versos, adivinarás y sentirás una manifiesta espiritualidad nacida por la hermosa secuencia, dada a veces, por el esplendoroso motivo que acompaña a la imagen. El alma se inclina y reza en acción de gracias al Creador por tan bonito regalo que recibe sin merecerlo.

Así pues, no ha sido fortuita esta edición, sino muy al contrario: tratada y escrita con el más fino amor para que puedas recrearte con su visión y su lectura. Y para que también tu espíritu tenga la oportunidad de alimentarse, ensancharse y gozar de la belleza limpia y profunda que Dios puso en su creación.

Así les llenó de asombro su poder y su energía,
aprendan de ahí cuánto más poderoso es quien los formó.
Pues por la grandeza y la hermosura de las criaturas,
se descubre, por analogía, a su Creador. (Sabiduría 13- 2,9) Los autores. Mayo de 2000

El Guadalquivir nace en la Cañada de las Fuentes. Rodean a esta cañada un buen número de preciosas montañas que es donde las nieves y las lluvias se acumulan y al filtrase, resurgen por los veneros de cabecera del gran río. Los primeros kilómetros de este hermoso río andaluz discurren por el centro de las sierras del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas. Al llegar al valle se remansa en el Pantano del Tranco y como la sierra lo sujeta, gira y se viene para el lado de sol de la tarde. Cuando este río llega a la altura de Mogón, pueblo bonito, blanco y recogido junto a las riveras de sus aguas, se despide de la sierra que le ha dado vida.

Siguiendo todo este recorrido del río, desde su nacimiento y cumbres de cabecera, su travesía por la sierra, su descanso por el Tranco y su despedida por el pueblo de Mogón, avanza el trabajo que tienes en tus manos. Nos conduce y centra el río, pero los paisajes que le van dando vida y conforman su cuenca alta, también nos reclaman para engalanarlo como merece. La parte fotográfica del presente trabajo se ha estructurado de la siguiente forma:

INDICE DE POEMAS
Amigo lector
Nace el Guadalquivir
Sorprendente amanecer
Volar contigo
Después de la tormenta
Nacimiento del Guadalquivir
Guadalquivir nacido
Mi dolorosa marcha
Caprichos del agua
Me gustaría saber
En la paz consolada
Estampas serranas
Delicada flor
Celeste amanecer
Eternizado en tu presente
Mil gracias gritando
Mi alma te va cantando
No sé hablar
Un regalo para el alma
Concierto celestiales
La tormenta
Fantasía Soñada
Una flor para otra
El sol derramó su brillo
Belleza asombrada
Libre y dueño
Río que eras niño
La belleza escondida
El río del Edén
Hermoso Guadalquivir
¿Adónde va el río?
Custodia floral
El nuevo Jordán
El río que me ha visto
Navidad anticipada
Redondo espejo
Fuerte como la roca
Los balcones del cielo
El pino de la cañada
Dedos de la mano de Dios
Cuando lloren tus hielos
Lluvia de rocío
Mágico encuentro
Cervatillo no temas
Asombro en las cumbres
El macho montés
También ya estaré muerto
Atardecer de sueño
Te llamaré solitario
La Mariposa más bella
Las ovejas descansan
Aunque sea leve
Pantano de Aguascebas
Fósil caracol
Siendo luz, placer y alba
Quiso ser pájaro
Todavía el corazón
Preguntaba el cuerpo
No la toques
desnudez frente al cielo
¡Quién fuera como Tú!
Los pinos buenos
El Abuelo
El Grito l, ll,
Sueños recuperados
La tierra amada
Volver a la tierra
Rincón que yo quiero
Atardecer en la sierra
Genuina montera
¡Detente, viajero!
Aun sigo creyendo fue sueño
Homenaje a la madre
Al río Guadalquivir

Autor de las fotos, texto al pie y poemas con #: José Gómez Muñoz
Autor de los poemas con *: Pedro González Navarrete

Fantástico amanecer en los paisajes de las bellas sierras. Sólo digo que allí estuve como testigo y recogí un fragmento para prolongar aquel tan sorprendente momento. Amanecer en los Campos de Hernán Pelea. Santiago de la Espada, Sierra de Segura. // A conciencia escribo este nombre de este modo para respetar así la raíz de los que desde tiempos lejanísimos poblaron estas sierras. Ellos lo conocen y lo conocieron siempre con el nombre de Campos de Hernán Pelea y no de otro modo y ello es un valor que considero más importante que otros.
SORPRENDENTE AMANECER #

La sensación era
como si amaneciera un gran día,
en volumen, sin materia
y sin un nombre concreto
ni luz ni niebla,
pero sí en el ambiente se captaba
que el amanecer que llegaba
sólo le pertenecía, por derecho,
al pastor de las praderas,
que es el buen dueño
de la sorprendente sierra.

Primero se notó que la luz
se comía a las tinieblas,
al poco se vieron los pinares
y fue surgiendo la tierra
y llegó el momento exacto:
sobre la copa espesa
del gran pino grueso del campo,
el águila se posó
y como si despertar, quisiera
a medio mundo,
lanzó gritos y más gritos
anunciando un alba nueva.

Y ya digo: la sensación era
como si un día voluminoso,
sin nombre ni fronteras,
estuviera llegando al mundo
y, sólo al pastor de las praderas,
joven que se pasa la noche
guardando a sus ovejas,
el profundo día que llegaba,
únicamente a él perteneciera.

Desde el Chorro, un día otoñal por las antiguas buitreras. No es igual observar a un ave sintiéndola libre y criatura hermosísima que remite a su Creador que desear abatirla para tenerla en las manos. En el matiz, que en el alma duerme, se encuentra la grandeza. Sierra de Cazorla.
VOLAR CONTIGO *

Quién como tú, volar pudiera,
ave peregrina de estas sierras.
Volar contigo por los cielos
y regresar más tarde a la tierra.

Acércame al arco iris.
Acércame a la belleza
de ese Dios que nos da vida,
de ese Dios que nos sustenta.
De ese que perdona y ama
con un beso en la mejilla
y las manos siempre abiertas.
Tú lo conoces )verdad?.
Tú lo has visto bien de cerca.
Yo con mi mortal ceguera
me impido poder llegar
a donde pienso que Él reina.

Por eso, sobre tus alas,
llévame fiel compañera
por esos nublos de espuma,
por esas nubes de cera,
por ese infinito azul
donde termina la atmósfera.
Ni relámpagos ni truenos
no te importe la tormenta,
que mañana en otra aurora
el mismo sol nos despierta.

Déjame vivir el sueño
de volar sobre estas sierras
contigo, sobre tus alas,
y cuando estemos de vuelta,
le contaré a mis hermanos
la grandeza de los cielos
y lo bella que es la tierra.

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