1.04.2008

Documento Santiago de la Espada, Campos-2

SOBRE COMPARACIÓN DE AMBOS GRUPOS

9º) La renta máxima alcanzable por el sistema "asalariado" es inferior a la renta "a medias" y por lo tanto el primer sistema resulta desventajoso para el propietario con respecto al segundo. Tal desventaja es muy notoria para los propietarios de un número de c.l. próximo a las 275 c.l. ya que la renta "asalariada" en este caso equivale a la renta "a medias" de un rebaño de 65 c.l., reduciéndose la diferencia al acercarse a las 400 c.l. en que la renta "asalariada" sería equivalente a la de un rebaño "a medias" de 300 c.l.

10º) El jornal del pastor medio "a medias" equivale al 30% aproximado del pastor "asalariado".

11º) Como los haberes del dueño-pastor, cuando él solo conduce un pequeño rebaño son, aunque no se puede considerar como renta en su totalidad, el 30% del valor de sus animales mientras que los haberes del dueño-pastor que con la ayuda de un pastor "asalariado" custodia él mismo sus ovejas oscila desde el 8% hasta un hipotético 18%, resulta desventajosa para los dueños pastores ayudarse de un pastor asalariado, como por otra parte era de esterar.

12º) Pese a todo ello los 529 ganadores del Término están empleado aproximadamente los sistemas de explotación descritos según la distribución siguiente:

No se ha reseñado la modalidad "a medias y dueño-pastor" porque los ganados administrados por tal procedimiento así como el número de sus propietarios están incluidos en las casillas independientes de "a medias" y "Dueño-Pastor".

13º) La distribución de rentas entre propietarios de ganado, considerando éstos solamente como tales y no como pastores, es la siguiente:

14º) En estas condiciones y suponiendo que los años sean normales es fácil presagiar:
- La desaparición del sistema puro de "a medias", por falta de pastores que se contraten de esta mísera forma.
- La desaparición, ya casi total, del sistema puro "asalariado", debido a la dificultad de evolucionar con rebaños suficientemente grandes para que resulten rentables.
- La desaparición del sistema "asalariado y dueño-pastor" por resultar igualmente ventajoso para el dueño apacentar él solo un rebaño considerablemente más reducido y supone por lo tanto menos molestias y menos desembolso de capital.
- La subsistencia provisional de la modalidad "dueño-pastor" que, aunque económicamente muy precaria, presenta el máximo de rentabilidad si no valoramos el trabajo del suyo o de sus hijos desocupados (punto de vista que se corresponde bastante con la realidad local, ya que los períodos de paro son prolongados y abundantes). Por otra parte esta modalidad hace más natural y sencilla la simbiosis agropecuaria, decididamente inclinada en favor de los cultivos:

15º) a su vez, la subsistencia del sistema dueño-pastor, como único competidor de las circunstancias de empleo temporal, estará caracterizada por las siguientes notas:
- La prosecución de la deprimente situación económica y social, anteriormente mencionada para este tipo de ganaderos.
- La secuela siguiente:

Disfrute revuelto de varios pequeños rebaños en una misma unidad de aprovechamiento, con las consiguientes rebatiñas que seguirán arruinando los pastaderos y su renta y empobrecimiento la alimentación de los rebaños.

Falta de estabilidad de los rebaños debido a su débil economía que les obliga a variar de número de acuerdo con las variaciones interanuales del alimento.

Consiguiendo selección negativa de las razas, con una nueva disminución de la renta.

Escasa renta de los pastos que no pueden ser elevados por el propietario por consideraciones sociales y terminan siendo dedicados a fines más rentables, como la repoblación. Competencia al ganadero de calidad que ve disputados sus pastos.

16º) De todo lo anteriormente dicho se deduce que de los innumerables aspectos a considerar en la cuestión ganadera de Santiago de la Espada, resulta fundamental el problema social a que tal tipo de actividades está dando lugar. El problema económico resulta en cambio marginal.

17º) Del detalle del planteamiento económico anteriormente realizado se deduce que las causas más aparentes de este pésimo negocio ganadero son las siguientes:
- El elevado coste de la mano de obra por c.l., originado por la imposibilidad de que un solo hombre conduzca aquí grandes rebaños que habrían de evolucionar entre complicadas lindes de cultivos, fincas y precios (en especial del Estado).
- La falta de capacidad económica de los ganaderos para adquirir buenos pastaderos en Sierra Morena, donde se pudiesen agrupar también grandes rebaños para disminuir el aludido coste de la mano de obra por c.l.
- El escaso valor de las borregas vendidas aquí mismo a los marchantes levantinos.
- La incomodidad de los pastaderos en general, escasos en albergues, bebederos, etc.
- El precio de los pastos en Sierra Morena que alcanzan valores del orden del 300% al 400% del usual en la comarca.

C) Interferencia del Patrimonio Forestal del Estado en la cuestión ganadera:

Prescindimos aquí de la descripción detallada de las acciones forestales con repercusión ganadera iniciadas antes de 1.952 por considerar que, comparativamente con las actuales, resultan insignificantes. a partir de este año la actuación del P.F.E., ha creado una serie de interferencias notables en la ganadería local que pasamos a describir:

I) Repoblación: a partir de 1.952, se repoblaron en el Término unas 5.000 Has., actualmente acotadas, según la siguiente distribución aproximada:

Terrenos susceptibles de soportar 1'5 c.l./Has.: 3.700 Has. " " " " 0'75 c.l./Has.: 1.300 Has.

Ello implica por lo tanto un acotamiento de terrenos susceptibles de soportar unas 6.525 c.l., aunque no quiera decir exactamente que supongo esta disminución en la ganadería local. Por otra parte se ha de tener en cuenta no sólo el aspecto cuantitativo de la cuestión sino también su forma, ya que parte de la superficie repoblada constituye una barrera entre la Vega, donde están la mayor parte de las cortijadas de Santiago, y los pastaderos. Ya hemos dicho anteriormente que en los entretiempos los ganados han de bajar forzosamente a esta zona para evitar la nieve en la paridera, permaneciendo en consecuencia prácticamente sitiados por la repoblación y sin posibilidades de pastoreo hasta que las circunstancias le permiten marchar a Sierra Morena.
II) Cuestiones logales:

Las recientes resoluciones de los deslindes de los montes del Estado "Calar de Gila", "Desposados" y "Campos de Hernán Pelea" hacen difícil el pastoreo en estos terrenos. Se trata en los tres casos de un gran perímetro exterior enormemente subdividido por grandes y pequeñas fincas particulares (erial y rotura) entre las cuales quedan retazos enmarañados del monte del Estado por los que los pastores no pueden discurrir sin pisar fincas particulares (o a la inversa) en parte por desconocimiento de las complicadísimas lindes y en parte, por la imposibilidad física del desplazamiento. Todo ello se ve agravado por la mala distribución de abrevaderos y teinadas y por la existencia de numerosas fincas donde ha sido entablado procedimiento del artículo 41 de la Ley Hipotecaria, cuyas lindes, sospechamos, son en algún caso fijadas caprichosamente por los actores, que se encuentran al amparo de las cédulas judiciales de requerimiento.

III) Falta de instalaciones ganaderas en las superficies públicas: Existe una sola teinada del Estado en este Término Municipal y calculamos que sería precisa la construcción de otras 10 en las superficies actualmente abiertas al pastoreo. En cuanto a los bebederos de obra calculamos que serían precisos otros tantos.

IV) Pliego de condiciones de los aprovechamientos:

Se estipula en este contrato que las crías deben contarse como ganado mayor desde el día 1 de junio. Tal tipo de recuento se traduce en un exceso y en consecuencia el ganado tiene que ser arrojado fuera del monte en esta época pero, como al mismo tiempo no existe ninguna otra superficie donde se le pueda mantener los propietarios se apresuran a deshacerse de él produciéndose ventas desventajosas a los marchantes, cuya presencia oscila de Junio a Septiembre.

V) Mejora de pastizales:

Al lado de las anteriores anotaciones adversas no podemos por menos de reseñar aquí la noticia de que por el P.F.E., y precisamente en Santiago de la Espada, se están llevando a cabo estudios sistemáticos sobre cuestiones pastorales que abarcan aspectos de Ordenación y Mejora de pastizales, introducción de pratenses exóticas, etc... Dichas actividades han sido descritas en trabajo aparecido en el número 98 de la revista "Montes" y, si bien tenemos la impresión de que gozan de un carácter más científico que práctico, no cabe duda de que cuenta con logros positivos tales como la evidente recuperación de 1.000 Has., de pastizal, ordenado a modo de ensayo en el monte "Campos de Hernán Pelea". Tal ordenación es una de las primeras de España, según manifestación de los Técnicos forestales encargados.

VI) Estado de opinión suscitado:

No debemos silenciar aquí la atribución que muchos afectados hacen al P.F.E., del descenso de la ganadería local desde las cifras de 100.000 u 80.000 c.l. iniciales hasta las 28.000 c.l. actuales. Tales afirmaciones resultan bastante dudosas.

Efectivamente, si examinamos la estadística de las páginas 27 y 28 de este Informe (que es a la que pueden afectar estos acotados) y tenemos en cuenta que las actuales repoblaciones en la zona de pastoreo fundamental del Término son gradualmente posteriores a 1.952, podemos deducir las siguientes conclusiones:

1º) Que la disminución registrada desde el año forestal 1.951-52 al 1.960-61 es de unas 7.609 c.l., nada más.

2º) Que este descenso no es atribuible en su totalidad al P.F.E., ya que, si se observan las cifras anteriores a 1.952 hasta 1.911-12 se ve que hay una tendencia de disminución en la cabaña local anterior a los trabajos de repoblación. Esta tendencia será responsable pues por sí misma de una fracción de la disminución antes citada, proporcionándonos probablemente por deducción una cifra atribuible al P.F.E., del orden de la que calculamos a partir de la extensión de los terrenos acotados, es decir, de unas 6.500 c.l., equivalentes al 9% de la máxima reducción que se le imputa. Estimamos que ninguna otra manera de enfocar esta cuestión podría llegar a resultados más precisos y que resulta completamente injustificado rebasar el orden de las cifras aquí propuestas.

3º) Que las causas de esta tendencia media anterior a la iniciación de los trabajos de repoblación han sido:

Incidencias tales como las guerras mundiales y la civil, enajenación de numerosas parcelas de cultivo en la Vega de Santiago de la Espada, etc......

La depauperación progresiva de los montes que, precisamente por haber soportado cargas muy grandes, vieron reducida paulatinamente su capacidad pastoral (como es notoria).


La roturación masiva de los pastaderos a los que se restaron gran cantidad de Has. actualmente ocupadas por secanos inadecuados, perniciosos y entorpecedores.

La deforestación en general.

Las incidencias económicas y sociales de índole general que venimos de estudiar en la parte económica de esta memoria.

D) El problema ganadero:

Generalmente se habla del "problema de la ganadería de Santiago de la Espada" como si tal asunto fuera a la vez muy concreto y sobradamente conocido. Sin embargo, los que tal hacen aluden a un conjunto indiferenciado de consecuencias, no siempre problemáticas en el sentido estricto de la palabra y en las que sólo se subrayan dos aspectos finales de cuestión: 1º) La vida de ganaderos y pastores resulta aquí miserable. 2º) La ganadería disminuye. Frecuentemente se añade que la causa exclusiva de la impresionante disminución del lanar registrada hasta el momento es el P.F.E. a este expeditivo diagnóstico no tarda en seguir la proposición del tratamiento correspondiente: Apertura de todos los acotados, cese de la repoblación, desaparición de Hermandades y Mancomunidades encarecedoras y.....nada más.

Sin embargo nosotros estamos ahora en condiciones de saber que el problema no es puro y simplemente éste y que, aunque lo fuese, las soluciones apuntadas no remediarían en general la íntima economía del rebaño, en cuyo análisis está la clave del mal. Por ejemplo, sabemos que un área mayor de pastoreo no resolvería las defectuosas características económicas del rebaño y que el funcionamiento de Instituciones rectoras o gestoras supone solamente un mínimo de influencia pecuniaria. Desde este punto de vista las mencionadas soluciones, no harían otra cosa que dar mayor volumen y extensión al problema, haciéndolo más intolerable y apremiante. Pero es más: Si las condiciones del rebaño no pudieran ser mejoradas, con sus consiguientes beneficios para pastor y ganadero, el problema no sería realmente que desapareciese la ganadería sino que permaneciese (ya hemos dicho anteriormente que estas actividades tienen un aspecto social fundamental a considerar). Estimamos por lo tanto que, a la vista de tanta confusión es urgente formar un estado de opinión razonable sobre la verdadera naturaleza de nuestro problema ganadero, conjugando la totalidad de los aspectos implicados en la cuestión. Estos aspectos, clasificados según contribuye a crear dificultades a la ganadería o, por causa de ésta, a otros ámbitos de la economía local, son los siguientes:

1º) Dificultades debidas a la decadencia de la ganadería:
Disminución de productos.
Disminución de rentas y empleos.

2º) Dificultades económicas de otra índole, debidas a la presencia de la ganadería:
Nivel de vida miserable de ganaderos y pastores.
Bloqueo de otras fuentes de riqueza local inaccesibles a causa del ganado.
Empeoramiento de los pastaderos.

Vamos a describir cada una de estas cuestiones:

Disminución de productos: Las razones generales que aconsejan impulsar la producción ganadera nacional y muy especialmente la provincial (concretadas en la publicación "Plan de Mejora Ganadera" de la Exma.Diputación) alcanzan también a Santiago de la Espada. Estas razones son, muy condensadamente, las siguientes: Conveniencia de nivelar el escaso consumo actual de carne "per capita" de la provincia con el del resto de la nación, aumento de la demanda nacional por crecimiento de la población y elevación de los ingresos por habitante destinados al consumo, conveniencia de contrarrestar las secuelas económicas y social resultantes del monocultivo provincial preferente, necesidad de mantener el equilibrio agro-pecuario y utilidad de apoyarse para el desarrollo de la Mejora en mentalidades influidas pos los Como se puede deducir de la lectura de los datos facilitados anteriormente y del citado Plan, la cabaña lanar en Santiago de la Espada supone aproximadamente un 10% de la provincial y un 44% de la de "Sierra Segura y Cazorla". Si referimos los Kgs. de peso vivo de nuestra cabaña a los correspondientes a toda clase de animales de la provincia, nos resulta un 2'4% de las actuales existencias y un 1'7% de los que se planea conseguir mediante una acción preferente sobre la alimentación de los regadíos.

Así pues el paulatino descenso de la ganadería local que, por una parte, registramos en nuestras estadísticas de las páginas 27 y 28 y, por otra parte, presagiamos para el futuro en nuestro estudio económico (caso de no variar las condiciones actuales), tiene la importancia o tamaño que las anteriores consideraciones y cifras lo confieren.

Disminución de rentas y empleos:

Hipótesis I:
Existe constantemente trabajo para la prestación de jornales.

El fenómeno de la disminución de la ganadería afecta a 539 propietarios (20% del número de familias independientes del Término) y a un número de pastores mal determinado. En el caso de estos últimos no se puede tomar su posible desempleo como un perjuicio, pues cualquier otro tipo de actividades que se vean forzados a adoptar les resultarán en general más remunerativas.

En el caso de los propietarios podemos distinguir los siguientes casos:

"a medias": Los 168 propietarios de esta modalidad no encontrarán una forma de inversión de su capital comparable a la ganadera, dentro del Término, y por tanto saldrán perjudicados en la medida que refleja el cuadro de las páginas 30 y 31.

"Dueño-pastor": De los 348 dueños-pastores del Termino podrían transformar sus actividades para conseguir unos haberes semejantes o superiores, mediante prestación de jornales, unos 305, saliendo perjudicados unos 43, como se deduce de la observación de la página 32.

"Asalariado": De los 11 propietarios que contratan de acuerdo con esta modalidad podrían invertir mejor su capital unos 5, saliendo perjudicados probablemente los 6 restantes, según se deduce de la observación del cuadro de la página 34.

"Asalariado y dueño-pastor": De los 12 propietarios que explotan su ganado de acuerdo con esta modalidad, 8 podrían transformar sus actividades para conseguir haberes semejantes mediante pequeños contratos y explotaciones (página 35), saliendo los otros 4 perjudicados.

En resumen que de los 539 propietarios resultarían parcialmente perjudicados unos 321; es decir el 12% de las familias del Término. En cuanto a los demás, algunos saldrían notablemente beneficiados.

Hipótesis II:
Los afectados no tienen trabajo para prestar jornales:

La disminución podría afectar al 20% de las familias del Término.

No obstante, en la práctica, la desaparición de rentas y empleos no afectará al total de la población ganadera sino a una fracción de ella imposible de determinar. La realidad del fenómeno es pues que los porcentajes de ganaderos antes señalados son susceptibles de ser alcanzados por la desaparición de la renta pero ello no quiere decir que de hecho vayan a ser alcanzados en su totalidad.

Nivel de fica miserable: Cuestión ésta de características opuestas a la anterior, consiste en la existencia, a causa precisamente de la actual práctica ganadera, de un inhumano nivel de vida cuyo detalle ha sido ya suficientemente expuesto en el estudio económico de este capítulo.

Bloqueo de otras fuentes de riqueza local, inaccesibles a causa del ganado: De las 29.000 Has. de pastaderos existentes en el Término, deberían ser urgentísimamente repobladas todavía, según las previsiones forestales, unas 5.000 Has. con el consiguiente ingreso para el pueblo en jornales de unos 24.000.000 de ptas., equivalentes al valor de una cabaña de 40.000 c.l.: es decir, superior en unas 11.000 c.l. a la actual de todo al Término. Esta repoblación supondría la supresión provisional, durante los acotamientos, de unas 5.000 c.l. (equivalentes al 17% de la actual cabaña).

La magnitud de este bloqueo resulta más evidente todavía si comparamos los ingresos que, durante el período de acotamientos, entran en el Término, por la dedicación de 1 Ha. al pastoreo o por su repoblación. Este cálculo facilitado por el P.F.E., con motivo de determinadas gestiones de consorcio, se puede exponer en la forma siguiente:

a) Supuestos:

Carga: 1'5 c.l./Ha. (caso óptimo).
Todo gasto realizado por el ganadero en favor de cualquier entidad o particular perteneciente al Término no se desembolso del Término.
Todo ingreso percibido por el ganadero de cualquier entidad o particular perteneciente al Término no es un ingreso del Término.
Tipo de rebaño: 50 c.l. contratadas a medias (caso óptimo de rentabilidad), trashumancia a Sierra Morena.
Plazo de acotamiento en caso repoblación con P. laricio 15 años.

Las rentas anuales deben actualizarse para poder realizar la comparación.

El dinero del P.F.E., es un verdadero ingreso puesto que procede de fuera del Término.

Consideramos nada más los ingresos correspondientes a salarios de repoblación, sin tener en cuenta los habidos por concepto de personal administrativo, guardería, conservación silvícola y obras (caso más adverso). Estos ingresos se estiman por la Ha, en 4.400 ptas.. por repoblación nueva y 400 ptas.., por reposición de las marras habidas en la repoblación inicial.

Intereses para actualización de rentas: 3%
b) Cálculo:
a la vista del repertorio de gastos e ingresos reflejados en el estudio económico de la ganadería, podemos hacer las siguientes relaciones:
Has., de dicadas al pastoreo durante 15 años:
Gastos de la comarca:
De verano 45 x 1'5...............= 67'50 ptas..
De invierno 15 x 1'5............= 225'00 "
Tienda y red 4 x 1'5............= 6'00 "
Manutención pastor en S.Morena..= 108'00 "
------------
S u m a ................ 406'50 ptas..

Ingresos de la comarca:
Venta de corderos 369 x 1'5.....= 553'50 ptas..
Venta de lana 45 x 1'5..........= 67'50 "
------------
S u m a ................ 621'00 ptas..
Beneficio anual de la comarca por Ha. dedicada al pastoreo: 214'50 ptas..= 215 ptas..

Beneficio actualizado de la comarca en 15 años de pastoreo (para comparar con los 15 años de acotamiento):

215 x 1'315 - 1 / 0'03 x 1'0315 = 2.567'00 ptas..

Has. dedicada a su repoblación y acotado en 15 años:

Gastos: Ninguno.
Ingresos:
Mano de obra repoblación nueva....... 4.400'00 ptas..
" " " reposición del 20% de la
superficie inicial................... 400'00 "
----------------
S u m a ............. 4.800'00 ptas..

Comparación de beneficios percibidos por la comarca en el período de acotamiento:

Por repoblación...................... 4.800'00 ptas..
" pastoreo......................... 2.567'00 "
---------------
Beneficio ........... 2.233'00 ptas..

O dicho de otro modo los beneficios percibidos por repoblación son el 18% de los recibidos por pastoreo en una misma superficie.
Pero todavía nos queda por subrayar que este bloqueo de otras fuentes de riqueza no solamente es perjudicial por lo que se refiere a las cantidades de dinero ingresadas sino también por su reparto ya que si el 20% de las familias independientes del Término son ganaderas, más del 40% son obreras y no tienen acceso a casi ningún tipo de beneficios.

Empeoramiento de los pastaderos: En el plano de las ideas generales tal efecto nos preocupa desde el punto de vista que universalmente se empieza a sustentar sobre la devastación de los montes. Tal punto de vista, admirablemente expresado por Cedekoven en artículo aparecido en Noviembre 61 en el "Correo de la UNESCO", se puede condensar en la forma siguiente:

Las 3/4 partes de los habitantes de la tierra sufren de desnutrición.

La población mundial aumenta diariamente en 50.000 almas y los terrenos de cultivo disminuyen al ser invadidos por los yermos o los desiertos.

Los yermos y los desiertos se inician por el cultivo irreflexivo de zonas inadecuadas o por cualquier otra clase de explotación abusiva del monte, del bosque, del pastizal o de la selva; en una palabra por la deforestación.

Los desiertos se propagan epidémicamente en dirección norte; es decir, avanzan por contagio. Son factores de contagio las midificadas condiciones pluviométricas, térmicas, eólicas, erosivas, fluviales, biológicas, etc....que el desierto lanza rudamente sobre las áreas con "humus" después de conformarlos con su esterilizada naturaleza.

El instante en que la humanidad llegó al conocimiento cabal y científico de estos dramáticos hechos, iniciando la obraingente de remediarlos, será lógicamente considerado en el futuro como un hito histórico de importancia muy superior a todas las grandes guerras de nuestra época.

En el plano de las ideas particulares tal asunto nos inquieta porque, aun careciendo de término de comparación para ponderar exactamente el empeoramiento de los pastaderos desde un próximo pasado ya desforestado (principios de siglo), tal evolución se refleja aproximadamente en la evolución a su vez de las capacidades pastorales y es lo cierto que actualmente el Término, con sus acotados, no podría alimentar una cabaña superior a los 35.000 c.l. Partiendo de esta base hemos de tener en cuenta que los pastaderos de Santiago eran aprovechados todavía reiteradamente a principios de siglo por ganado equivalente a tres o cuatro veces esta misma cifra actual. Por ejemplo, en el año forestal 1.920-21 pastaron en los montes públicos y fincas arrendadas por la Mancomunidad de ganaderos 63.420 c.l., 11.150 cabras y 845 vacas, mientras que en el resto de las fincas se estima existían unas 38.000 c.l. y un número mal determinado de cabras y vacas. Atribuyendo a la cabra una equivalencia de 3 c.l. y a la vaca 6 c.l. resultaría que, por lo menos, el Término podía sustentar entonces unas 140.000 c.l.; es decir, unas cuatro veces la capacidad actual estimada. Localizada como una de las causas de este descenso la roturación masiva de los montes y partiendo de la base de que ésta no sobrepasará de ninguna manera 1/4 de la superficie total considerada, podemos asegurar que la capacidad de los pastaderos de Santiago ha disminuido por lo menos a la mitad.

Resulta pues natural temer que ésta desastrosa destrucción de nuestros pastaderos pueda ser completada casi por la misma generación que la comenzó.

A la vista de estas cinco cuestiones comentadas nosotros podemos ya abordar el verdadero planteamiento del problema de la ganadería de Santiago de la Espada y sacar las conclusiones resolutorias que atañen al P.F.E., así como esbozar las de tipo general que encontrarían su más adecuado marco en la incorporación al Plan de Mejora Ganadera formulado por la Excma. Diputación Provincial de Jaén y que podrían ser tratados más detalladamente en Memoria específica aparte.

En primer lugar debemos considerar que las infrahumanas condiciones de vida de los pastores "a medias" y las miserables de los "dueños-pastores", que apacentar rebaños del 96% de los propietarios del Término, constituyen la cuestión central del problema, no estando justificado su sacrificio ni por la apremiante demanda cárnica ni por la exigua renta de los 211 propietarios cuyo sistema de explotación se apoya fundamentalmente en las circunstancias de desempleo local.

En segundo lugar, y por exigencias de la lógica, tenemos la obligación de dar prioridad sobre el resto de las consideraciones a aquellas que nos aseguren, por lo menos, la estabilización de la capacidad nutritiva, del pastizal ya que su reducción a la mitad aproximada desde principios de siglo nos hace augurar un desgraciado próximo futuro que no solamente no estaría justificado por las actuales demandas de carne, renta y empleo sino que iría contra las necesidades futuras del mismo tipo.

En tercer lugar, si la producción cárnica es imprescindible en el panorama de la economía nacional (como se deduce de las predicciones de Robert), damos preferencia a la prosecución de estas actividades sobre la sustitución por otras más remunerativas, pues no se nos oculta la importancia capital que hoy día ha adquirido el problema de la alimentación. No hace falta insistir en que esta preferencia se asienta sobre la solución previa de los problemas social y erosivo, apuntados anteriormente.

Por último, y en el supuesto de que de la actuación que tenderá a solucionar las anteriores cuestiones reduzca el número de ganaderos y de pastores -aunque no de ganado- existentes en el Término, haciendo imposible o superfluo su aumento, creemos que los cesantes deben dedicarse a trabajos más remunerativos que el que desempeñan actualmente, iniciando la explotación ordenada de otras fuentes de riqueza.
Esquemáticamente podríamos escribir:

A) Prescíndase de toda actuación intencionada.

B) Plantéese la cuestión social(1 Resulta irresoluble: Abandónese la empresa ganadera sustituyéndola por otras fuentes
(de riqueza hasta que tal cuestión pueda ser solucionada. Realícese ( Con acompañamiento de medidas transitorias.
(2 Resulta soluble:

Plantéese la cuestión de la protección del pastizal:

a) Resulta irresoluble: Abandónese la ganadería hasta que se recupere el pastizal. Acompáñese esta actuación de medidas transitorias.
b) Resulta soluble:
Plantéese la cuestión de la demanda cárnica:
* I) La producción resulta necesaria:
Práctiquese la ganadería en armonía con las anteriores disposiciones. Acompáñense medidas transitorias.
* II)La producción resulta superflua o excesiva:
A) Resultan ventajosas otras fuentes de
riqueza: Explótense éstas al máximo aunque supongan reducción de la ganadería. Acompáñense de medidas transitorias.
B) Resulta ventajosa la economía ganadera: I).

2º) ITINERARIO DISPOSITIVO GANADERO ACTUALMENTE DESEABLE: b2 BI.

Así pues con categorías gradualmente descendentes deberemos ocuparnos:

1º) De la cuestión social.
2º) " " protección de los pastaderos.
3º) " " estabilización de la producción o, si fuera posible, de la mejora.
4º) De las medidas de transición correspondientes.

En el estudio económico realizado en este mismo capítulo se llegaba a la conclusión (pág. 37) de que solamente en la modalidad asalariada practicada por un rebaño de más de 400 c.l. eran compatibles las percepciones de un jornal relativamente satisfactorio por parte del pastor y de una renta aceptable por parte del dueño. Todas las demás modalidades y sistemas suponían para el pastor o para el dueño la indigencia derivada de unos haberes que aunque muy rentables, resultaban absolutamente insuficientes. Este estado de cosas abarca aproximadamente al 98% de los propietarios ganaderos del Término (pág. 48 y 49); es decir, a 529 ganaderos, reportándoles beneficios inferiores a los que cualquier otra actividad media les pudiera reportar. La clave de este mal está pues en la protección específica del rebaño de 400 c.l. que automáticamente se encasillaría en la modalidad de "asalariado", como ya hemos explicado (página 26), y desplazaría a las demás modalidades del área económica, social y material de su desarrollo por el mecanismo de la competencia. Tal protección específica del rebaño de unas 400 c.l. se puede ejercer mediante la causa misma de la fragmentación actual de los hatajos y que consiste, por una parte, en la sinuosidad de las lindes de las superficies aprovechadas y la abundancia de los cultivos enclavados (arbitrarios o no) que impiden materialmente la evolución de los ganados y, por otra, en la mala distribución de teinadas y abrevaderos que restan autonomía a los rebaños adjudicatarios. Completaría la estabilización de estos nuevos rebaños la adjudicación reiterada y exlcusivación reiterada y exclusiva de cada unidad de pastoreo a un solo rebaño. Contribuiría a acelerar la competencia que este tipo de rebaños haría a los de conformación racional, el no recontar las crías de aquellos hasta finales de Septiembre, como se hace con los ganados ubicados en las Secciones Ordenadas, dándoles en consecuencia mejores oportunidades de venta que a éstos.

En cuento a la protección de los pastaderos, existen precedentes de que la Ordenación de Pastizales en esta Sierra provoca la mejora del pasto, no solamente como resultado de la limitación de las cargas sino también del mecanismo de movimiento aplicado a los rebaños. Se estima pues que cada una de las unidades de aprovechamiento exclusivo propugnadas anteriormente deben ordenarse de una manera análoga a las Secciones ya existentes, pero sin reducir los cupos usuales, actualmente en las mismas superficies hasta tanto se demuestre que la simple aplicación de las anteriores medidas no es suficiente para mejorar o estabilizar los pastaderos.

Puesto que las reducciones paulatinas de la cabaña local se deben a factores económicos, sociales y físicos, cuyo remedio ya apuntamos en los párrafos anteriores, la estabilización de las producciones será el resultado también de las medidas ya apuntadas. No obstante tales medidas se deben completar con el sostenimiento de la cabida pastable en Montes del Estado, no repoblando superficie alguna si antes no se está en condiciones en abrir al pastoreo un acotado equivalente. En cuanto a los montes del Ayuntamiento, de menor valor pastoral en su mayor parte, deben ser repoblados al ritmo que determine al Municipio. Si se pensase en realizar una Mejora, habría que planearla sobre la base de conseguir preferentemente una mayor producción de carne, dado el descenso de la valoración de lana, empleando sobre nuestras actuales existencias, sin elevarlas, determinados híbridos obtenidos en las zonas regables de la provincia de acuerdo con el Plan de Mejora Ganadera formulado por la Excma.. Diputación provincial, e incluso utilizando ganado vacuno.

Ahora bien, todas estas actuaciones y resultados, que sería muy deseables, perderían toda su razón de ser si a causa de ellos súbito de la economía, si bien precaria, insustituible hoy por hoy de la fracción ganadera de la población de este término. Efectivamente, la implantación del rebaño de 400 c.l., propiedad de un solo ganadero, supondría la reducción del número de propietarios aproximadamente a una octava parte; es decir de 539 a 67. Ello sería motivo, si no se tomasen medidas complementarias, de un agravamiento provisional de la cuestión social que, precisamente, venimos de considerar como central del problema ganadero. Se deben pues tomar las medidas transitorias necesarias para evitarlo. Estas medidas deben procurar la extinción paulatina y natural de los antiguos métodos, para lo cual se debe acompañar la competencia suscitada por la puesta en marcha de la protección específica al rebaño de unas 400 c.l., de una serie de medidas protectoras que, paradójicamente, facilitarán el tránsito.

Estamos pues ya en condiciones de proponer un Plan de acciones que, atañiendo al P.F.E. (pág. 42 "Interferencia del P.F.E."), formarían parte de un Plan General a conseguir. Estas acciones serían las siguientes:

1º) Cuestión social-ganadera:

a) Protección específica del rebaño de unas 400 c.l.:

Conformación paulatina de superficies suficientemente amplias, independientes y libres de enclavados y linderos sinuosos:

Comprar las labores que entorpecen los pastaderos de los montes del Estado, especialmente de "Campos de Hernán Pelea y Calar de las Palomas".

Indemnizar las roturaciones arbitrarias al precio que resulten los trabajos preparatorios de una buena siembra de forrajeras silvestres.

Permutar terrenos de los particulares con terrenos del Estado, a fin de que ambos tipos de Superficies formen grandes agrupaciones independientes.

Subdividir paulatinamente las amplias superficies resultantes en unidades independiente para cada rebaño.

......existentes, cada una de las superficies anteriores resulte autónoma en este sentido.

Construir simultáneamente una teinada para cada dos rebaños, accesible directamente desde las anteriores unidades de aprovechamiento exclusivo.

Adjudicaciones exclusivas y reiteradas durante varios años a rebaños de 400 c.l., con el menor número posible de dueños, de cada una de las unidades de pastoreo antes propugnadas.

Prolongación del plazo de recuento de las crías en los rebaños adjudicatarios de las anteriores unidades de aprovechamiento hasta finales de Septiembre. No así a los adjudicatarios de superficies de pastoreo simultáneo de varios rebaños; es decir, de aprovechamiento no exclusivo.

2º) Protección de los pastaderos: Ordenación del pastoreo en cada una de las unidades de aprovechamiento exclusivo y autónomo antes propugnadas.

3º) Estabilización o mejora de la producción: En eriales del Estado no repoblar ninguna superficie sin antes haber abierto otros acotados de aprovechamiento equivalente. En Montes del Ayuntamiento o de particulares, hacerlo al ritmo que por los propietarios les fuera solicitado.

4º) Situación transitoria:

a) Sostenimiento y legalización en lo posible de las condiciones tradicionales efectivas de la ganadería:

Mancomunación en cada año forestal de todas las fracciones todavía no subdivididas ni ordenadas de los montes "Campos de Hernán Pelea", "Los Desposados" y "Calar de Gila".

Mancomunación en la práctica, cada año forestal, de la superficie pública no subdividida ni ordenación del monte"Campos de Hernán Pelea" con fincas particulares circundantes durante el verano.

Adjudicación reiterada de los pastos no ordenados del Estado ...

Aplazamiento del recuento de las crías como cabezas lanares mayores hasta primeros de Agosto.

b) Precipitación de la transformación o abandono de la ganadería:

Tolerancia de que se agrupe varios ganaderos para formar el rebaño de unas 400 c.l. aunque se prefieran siempre los rebaños con menor número de propietarios.

Planificación de un trabajo bien remunerado e ininterrumpido en los períodos en que no hay faenas agrícolas notables, tal como el trabajo de repoblación.

Evacuación a centros de colonización de las familias que, como consecuencia de estas transformaciones, lo soliciten.

Nos queda solamente por subrayar que, aunque algunas de las medidas que solicitamos del P.F.E. no se correspondan exactamente con cuestiones suscitadas por su actuación (pág. 42) ni pueden ser realizadas por este Organismo aisladamente, solicitamos esta integración de sus actividades en la consideración global de la cuestión para ofrecerle una oportunidad de armonizar la realización de reparaciones muy convenientes con sus deberes más específicos de orden ganadero.

3.- La repoblación forestal:

Las cuestiones fundamentales a que la repoblación de este Término ha dado lugar están ya explicadas suficientemente en la descripción de la "Situación en el Monte Calar de Gila" y de la "Cuestión Ganadera", así como, bajo muy distintos aspectos, en todos los demás apartados de este Informe. Si hablamos pues ahora específicamente de la repoblación forestal no es para repetir de nuevo los aspectos ya considerados sino para estudiar la actividad repobladora como problema de proyección futura, todavía no consumada.

Resume sin embargo brevemente las conclusiones a que sobre ella hemos llegado hasta el momento y sobre las que forzosamente hemos de asentar nuestra planificación:

a) La repoblación en "Calar de Gila" ha sido hecha de forma demasiado expeditiva.

1º) Se ha repoblado antes de deslindar y en muchos casos el deslinde posterior reconoció tierras que ya habían sido plantadas (pág. 10).

2º) Se ha demorado el pago de las fincas que resultaron estar en estas condiciones (pág 14).

3º) No se habla hasta el momento de indemnizar el tiempo de la ocupación por parte de las plantaciones hasta el instante del pago (págs. 14 y 15).

b) La repoblación en el área fundamental de pastoreo ha hecho disminuir a la ganadería en unas 6.500 c.l., desde 1.952 (págs. 42, 44 y 45).

c) La repoblación, que ha sido objeto de una violenta repulsa por parte de los afectados, ha servido de base para la erección de un fabuloso mito según el cual el P.F.E. es responsable, entre otras cosas, de la disminución de más de 50.000 c.l. (págs. 44 y 45).

d) La repoblación proporciona ingresos, en el período de acotamiento de una determinada superficie, equivalentes al 187% de los que proporcionaría la ganadería en el mismo período (págs. 50, 51 y 52).

e) La repoblación emplearía a más del 40% (probablemente el 60%) de las familias actuales del Término, proporcionando excelentes jornales, mientras que la ganadería solamente emplea al 20% proporcionando jornales de miseria (pág. 50).

f) Existen unas 5.000 Has. de indispensable repoblación, en este Término, según las previsiones forestales. Ello supondría, si se hiciese de repente, la desaparición del 17% aproximado de la actual cabaña local, a cambio de la percepción de unos 24.000.000 de ptas.. por la comarca, equivalentes al valor de una cabaña igual a la actual incrementada en su 45% (pág. 50). Sin embargo esta realización repentina debe evitarse.

g) Pese a todas las conclusiones anteriores se debe tender a una estabilización, por lo menos, de la producción ganadera no repoblando en las áreas de pastoreo fundamental (páginas 54, 58 y 60), hasta que no se haya abierto una superficie equivalente en la misma zona.

Aspectos no considerados hasta ahora en esta cuestión son los siguientes:

h) La repoblación efectuada hasta ahora en lugares erosionados y con cuencas de fácil escurrimiento, pretendió y consiguió la contención del desmoronamiento de la capa vegetal en muchos sitios y en otros, donde ya no se llegó a tiempo, la fijación de una capa puramente mineral disgregada que mejora más lentamente. Tal logro determina, por el complejo mecanismo de todos conocido, los siguientes efectos:

1º) Recuperación de la productividad en las áreas de repoblación, tanto arbóreas como herbáceas.

2º) protección definitiva de los cultivos contra los violentos arrastres de los cerros circundantes, complementada con la construcción de algunos diques.

3º) Protección definitiva del casco del pueblo contra los violentísimos arrastres procedentes del Cerro de La Lobera, los cuales, en el año 1.952, alcanzaron 3 metros de altura en el centro mismo del núcleo urbano. Como curiosidad citaremos que en las calles de D. Jaime y de Enmedio se podía pasar sin transición alguna de los tejados a los montes de piedra. En el interior de las casas la altura del cieno era de 1 metro aproximado y la del agua de 2 metros. Esta protección se complementó también con la construcción de diques, sin que notables tormentas posteriores hayan vuelto a producir arrastre ni inundación alguna.

4º) Protección de los importantes embalses de "La Fuensanta" y "Miller", situados en el Río Segura aguas abajo de la superficie de este Término y en proximidad sobre todo el segundo que se halla bajo las laderas repobladas mismas.

5º) Determinación en el futuro de condiciones pluviométricas, térmicas y biológicas que evolucionan hacia extremos de gran rusticidad. Efectivamente, se trata, en contraste con otros parajes cercanos (Cazorla, Siles), de un país semiseco, rudo y en avanzado estado de regresión.

6º) Evitación de un posible enclave totalmente desértico del mal epidémico que, por contagio, se propaga com sabemos de Sur a Norte, desde África.

7º) Instauración de una futura zona forestal, de gran estabilidad en sus explotaciones.

Entre las implicaciones lógicas de estos efectos, imposibles de enumerar totalmente, podemos citar la solución parcial por ahora de los problemas de la desaparición o importante descenso de la presencia humana en la comarca (existen síntomas de ello muy evidentes), del abandono de los cultivos depauperados o destruidos mientras la población nacional crece, de la disminución brusca de la ganadería en un próximo futuro, de las inundaciones en la Vega del Segura, de la falta de leñas y madera, etc....

i) Desde el año 1.952 en este Término Municipal no se conoció el paro en la época de trabajos del P.F.E., repercutiendo en cambio los jornales de repoblación en una notable mejoría del nivel de vida de los obreros como lo prueban las adquisiciones por su parte de receptores de radio, relojes, canadienses, etc... Se calcula que desde entonces el P.F.E. invirtió en jornales en este Término Municipal una cantidad del orden de los 30.000.000 de ptas.., lo cual supone una media anual de 3.000.000 equivalentes a 75.000 jornales anuales. Teniendo en cuenta que los meses útiles para esta clase de trabajo son seis, ello equivale al empleo diario, durante esos seis meses anuales, de unos 480 obreros. La realidad ha sido distinta ya que la distribución de los empleos fue mucho más irregular. Sin embargo, las anteriores cifras nos pueden servir de orientación.

j) La obra repobladora ya consumada se podría haber realizado al ritmo adecuado para que la anterior distribución ideal de empleos se hubiera logrado, habiéndose conseguido al final de la década la misma cantidad de Has. repobladas.

k) Las plantaciones se han logrado en general.

l) Las zonas no repobladas, que en 1.952 estaban en situación análoga a las que ahora están plantadas o acotadas presenta un aspecto extraordinariamente contrastado con las zonas recuperadas, pero todavía son susceptibles de la misma mejora.

m) La ordenación del pastoreo no es bastante para contener determinadas zonas de erosión.
n) Para subrayar la importancia que damos a esta cuestión, y desde el punto de vista de las ideas generales, deseamos hacer nuestra la observación de Jan Smuta, ex-Primer Ministro de la Unión Sub-Africana, en el Parlamento después de visitar las peladas montañas de Natal: "El problema de la destrucción de los montes es más importante que todos los de orden político. En realidad los bienes debiera decirse que en el más importante de ellos; aquellos sólo de la prosperidad del hombre sino de su propia existencia.

Del pasado podemos resumir pues las siguientes enseñanzas:

I La repoblación es económicamente ventajosa sobre la ganadería para la comarca.

II En determinadas zonas (unas 5.000 Has.), muy erosionadas y pendientes, la repoblación es necesaria y urgente, no siendo sustituible por ningún otro tipo de medidas.

III Sin embargo, la urgencia de tal situación probablemente tolera una ordenación del trabajo que suponga el aplazamiento de la repoblación en determinadas fracciones durante veinte años, por ejemplo, y que la haga compatible con otros intereses y conveniencias.

IV La ordenación del trabajo debe tender:

a) a no complicar las cuestiones legales, empezando por aquellos sitios en situación legal clara y preparando entre tanto las dilucidaciones, adquisiciones o conminaciones necesarias para que el ritmo del trabajo no se interrumpa en años sucesivos.

b) a combatir la emigración de la mano de obra, empleando de forma continua y segura durante el período de trabajo a la totalidad de los obreros disponibles del Término y solamente a ellos todo ello en combinación con otros trabajos tales como recolección de la aceituna, siega y obras públicas, que es completamente necesario ordenar a su vez.
c) a evitar la disminución de la ganadería, si ésta logra resolver las cuestiones social y de conservación del pasto anteriormente apuntado (pág. 54), mediante la iniciación de los trabajos en lugares de escaso o nulo valor pastoral hasta que la repoblación de sitios más valiosos pueda ser compaginada con la apertura de actuales acotados, de valor por lo menos equivalentes.

d) a no exacerbar más los ánimos antiforestales contra la repoblación poniendo exquisito cuidado en el cumplimiento de los anteriores apartados y complementándolos además con las siguientes medidas:

- Elección preferente, a ser posible única, de superficies públicas.
- Compensación a los ganaderos desalojados ofreciéndoles, si es posible, nuevos pastos.
- Compensación a roturadores indemnizándoles en concepto de preparación de la tierra.
- Facilitación de la emigración a Centros de Colonización.
- Consideración, con la máxima humanidad, de cualquier incidente que pueda surgir durante la ejecución.

En resumen, que la ordenación de la actividad repobladora debe abarcar aspectos de claridad legal, suficiencia para el empleo de toda la mano de obra disponible del Término y solamente de ella, iniciación en superficies de poco valor pastoral hasta que se puedan abrir superficies actualmente acotadas de valor por lo menos equivalente, preferencia por superficies públicas y compensaciones a los roturadores o ganaderos afectados.

Y la repoblación así realizada, que será no solamente necesaria sino altamente conveniente desde los puntos de vista social, económico, agrícola, industrial, silvícola, humano y climático, debe ser protegida contra el egoísmo de los afectados, de la siguiente manera:

a) Mediante publicaciones y charlas que deben comenzar en la escuela misma.
b) Mediante la intervención de la Autoridad competente en aquellos hechos para cuya corrección la Administración Forestal no esté organizada y que constituyan flagrantes atentados contra el bienestar de la población y la recuperación de los montes. Entre tales actitudes se deben considerar la propagación, especialmente si es escrita, de datos, noticias o acusaciones falsas.

Ahora bien, la ejecución de los múltiples detalles necesarios por parte del P.F.E. para ordenar y proteger los trabajos de repoblación, se simplificaría enormemente para aquel Organismo si se permitiese al Ayuntamiento colaborar en ello, dejando a su cargo la elección de los terrenos (en compatibilidad con las conveniencias forestales) y la fijación del ritmo de los trabajos en los primeros años. Ello se lograría muy fácilmente limitándose a repoblar en las superficies paulatinamente consorciadas por el Ayuntamiento y absteniéndose de hacerlo en los eriales del Estado hasta que, por lo menos, se pudiesen empezar a abrir los actuales acotados en el mismo tipo de superficies. Teniendo en cuenta que de las 5.000 Has, que es absolutamente preciso todavía repoblar, unas 3.000 Has. se encuentran situadas dentro de propiedades del Ayuntamiento y que el 90% de ellas están localizadas en nuestro Monte "Desde Miller hasta Cobos", de violentísimas pendientes, comparativamente de escaso valor pastoral, ubicado en la confluencia de los ríos Segura y Zumeta y por lo tanto en la proximidad del embalse de la Fuensanta, apto para su repoblación y plagado de abundantes roturaciones que es necesario redimir, creemos que se debe empezar por este predio. Ahora bien, se trata de un monte sin deslindar y, por lo tanto, se debe acometer su deslinde urgentemente si se desean soslayar las complicaciones legales y sociales, al mismo tiempo que se inicia la repoblación en los lugares de indudable posesión del Ayuntamiento.

En cuanto al ritmo de repoblación necesario y suficiente para mantener la mano de obra actual del pueblo durante 6 meses anuales (empleo éste que debe combinarse con trabajos estivales de obras públicas) creemos que es de unas 250 Has., lo cual supone la existencia de trabajo ininterrumpido en el Término durante unos 20 años, 12 corresponderían a trabajos efectuados en montes del Ayuntamiento.

A ello hemos de añadir que probablemente a partir de 1.967 se empezarán a abrir algunos acotados, pues es de esperar que para entonces gran parte de las actuales plantaciones tengan su yema terminal fuera del alcance de la boca del lanar. En este caso el acotamiento sin la correspondiente compensación de apertura se llevará a cabo nada más en el intervalo 1.962-1.967, pudiendo compensarse e incluso rebasarse las aperturas sobre los acotamientos a partir de esta fecha. Como consecuencia de ello se acotarían sin compensación en el intervalo mencionado unas 1.250 Has., de la peor calidad pastoral, con capacidad solamente para 0'30 c.l. por Has., y año, lo cual supondría la insignificante reducción de unas 400 c.l. resultando compatibles en la práctica los principios de no reducción de la ganadería y de la necesidad de la repoblación.

1º) Cuestión legal:

a) Deslinde inmediato del Monte del Ayuntamiento "Desde Miller a Cobos".

b) Repoblación inmediata en superficies de indudable posesión del Ayuntamiento en "Desde Miller a Cobos" y repoblación posteriormente en superficies dilucidas mediante deslinde a favor de éste en el mismo monte.

2º) Cuestión social:

a) Consorciar al ritmo de unas 250 Has., anuales en el monte "Desde Miller a Cobos".

b) Indemnizar las roturaciones en concepto de preparación de la tierra para su repoblación.
c) Procurar compensar a los ganaderos desalojados ofreciéndoles pastos en otros lugares o facilitándoles su emigración a Centros de Colonización.

3º) Cuestión ganadera:

a) Empezar los consorcios por los lugares de mínimo valor pastoral del Monte "Desde Miller a Cobos".

b) No repoblar en los eriales a pastos del Estado.

4º) Cuestión política:

a) Hacer política forestal, si se logran las anteriores condiciones.

PERIODO POSTERIOR a 1.967

1º) Cuestión legal: Repoblar las superficies reconocidas al Ayuntamiento en el Monte "Desde Miller a Cobos" hasta la plantación total de las áreas aptas para ello, continuándose luego en el resto de sus montes o en las superficies que lo necesiten, previas las adquisiciones, conminaciones de acuerdos que el P.F.E. establezca en cada caso.

2º) Cuestión social:

a) Consorciar a un ritmo de 250 Has., anuales hasta la total plantación de las superficies aptas para ello, dentro de las superficies públicas del Ayuntamiento, continuando luego a ritmo análogo en el resto de las superficies que lo necesiten.

b) Proseguir el sistema de indemnización de labores.

3º) Cuestión ganadera: Aunque la mano de obra nativa aumentase por regreso de emigrantes (cosa poco probable), no se debe nunca sobrepasar el ritmo de las 250 Has., anuales, a no ser que se abriese al mismo tiempo una superficie de pastoreo equivalente.

4º) Cuestión política: La continuidad de las medidas tomadas en este sentido, para el intervalo 1.962-1.967 son del más grande interés para la prosperidad de este Término Municipal.

4. El Coto Nacional de Caza:

Esta importante y, en el futuro, rentable realización pierde brillantez a causa del problema humano que engloba. El problema en cuestión consiste, a grandes rasgos, en que los vecinos de la ya de por sí miserable zona de Caza ven acotados todos sus pastos habituales y destruidos, deteriorados o inquietados sus cultivos por los animales salvajes a cambio de una indemnización que, si en lo económico se puede considerar justa, en su más amplia significación humana no resulta convincente, como lo demuestra el continuo malestar existente entre los afectados. Por lo que respecta a este último asunto, creemos que es inútil tratar de resolver una cuestión de tan honda repercusión moral con el establecimiento de justiprecios que no harán otra cosa que crear y mantener indefinidamente nuevos motivos de pugna. Por otra parte, es evidente que las infrahumanas condiciones de vida de los afectados no pueden constituir ningún adorno complementario del coto Nacional, al que lógicamente afluirán en el futuro numerosos aficionados españoles y extranjeros; estos últimos probablemente con el espíritu bien abierto a toda clase de penosas impresiones.

No vemos pues otra solución al problema que la emigración en masa de todos los vecinos hacia algún poblado de colonización, con carácter obligatorio (ya que se puede dar el caso de que la ignorancia de algunos les anime a escoger lo pero, con la consiguiente prolongación del problema) y previas las indemnizaciones convenientes.

La conveniencia de esta solución viene subrayada por el hecho de que en toda la provincia estos vecinos probablemente presenten el máximo de necesidad y miseria.

Según ésto proponemos la organización de la emigración de 200 familias a algún poblado de colonización, de acuerdo con las siguientes estipulaciones:

a) De alguna forma conseguir que la emigración sea forzosa.

b) Indemnizar las labores propiedad del Estado a 2.000 ptas./Ha.

c) comprar las fincas de los emigrantes.

d) comprar sus bienes inútiles con la emigración.

5. Incomunicación invernal:

No pretendemos, ni muy remotamente, hacer responsable bajo este epígrafe al P.F.E. de relación alguna con la calamidad invernal que mantiene incomunicados por las nieves con carácter fijo al pueblo y a varias aldeas del muno exterior durante un período de tiempo variable entre los treinta y los sesenta días anuales. Si pese a ello tal cuestión figura en este Informe es porque fue precisamente al P.F.E. al primer organismo que se elevó una propuesta formal de este Ayuntamiento solicitando la construcción de la carretera longitudinal del río Zumeta, libre de cotas elevadas y en consecuencia transitable en invierno. Y también porque su construcción del P.F.E., en condiciones aceptables, sería una notable aportación al apaciguamiento de la pugna que nos ocupa.

Facilitamos los siguientes datos:
Santiago de la Espada, situado algo más abajo de la media ladera izquierda del valle de Zumeta, a unos 1.350 mts. sobre el nivel del mar, se comunica con el exterior por la carretera que al Sur conduce a Puebla de don Fadrique (Granada) y al Norte de Hornos, Orcera y Siles (Jaén). Ambos itinerarios han de ascender considerablemente hasta salvar el "Puerto de la Vidriera o el Pinar" en el primer caso y los innumerables ventisqueros de "Abuelo", "Nieto", "Boquerón", "Hoya Espinosilla", etc..., en el segundo, todos ellos con cotas del orden de los 1.650 mts. sobre el nivel del mar y, en consecuencia, infranqueables durante las nevadas.

La solución de esta situación sería la construcción de una carretera con cotas lo suficientemente bajas para que tales hechos no se produjesen. Esta carretera podría ser únicamente la longitudinal del río Zumeta, antigua aspiración del pueblo de Santiago de la Espada al que la incomunicación ha costado ya varias vidas humanas y otros muchos serios trastornos. Sabido es que entre ellos figuran momentos de inquietud por falta de provisiones que fueron superadas gracias al valor y al esfuerzo de él a la sazón Gobernador Civil de la provincia Excmo. Sr. Don Juan Villalobos Solórzano. Sin embargo, la posibilidad de tal situación se repite todos los años y de hecho todos ellos el pueblo se queda sin correo y agota las existencias de aceite, vino, harina, tabaco, etc.... Pero no es ésto lo peor sino la imposibilidad de evacuar los enfermos graves que han de permanecer aquí con notable peligro de sus vidas.

En la fugaz pero expresa visita con que S.E. el Jefe del Estado nos colmó de honra en 24 de Septiembre de 1.959 -primera vez en la historia de Santiago de la Espada que se recibe la visita de un Jefe de Estado- el Caudillo se interesó, con un sorprendente y para nosotros gratísimo conocimiento de causa, por el problema de la incomunicación invernal. Al serle expuesta precipitadamente la conveniencia de una carretera que, como se había proyectado recientemente por personal del Distrito Forestal de esta provincia, transcurriría por zonas cálidas y evitaría la acumulación y persistencia de las nieves, su Excelencia nos respondió con una sola pero suficientemente esperanzadora palabra "Intercederé". Esta palabra es la que nos ha llevado a hacer peticiones en varios lugares puesto que implica el apoyo a una gestión que antes haya sido puesta en marcha razonablemente y no meramente la posibilidad de una orden de ejecución. Desgraciadamente hasta el momento no hemos podido ofrecer a su Excelencia un estado tan avanzado como sería deseable de nuestra gestión. a la exposición pude nuestras aspiraciones sobre este asunto dedicamos la presente Memoria.

Datos fundamentales relacionados con la carretera, según Proyecto del Distrito Forestal, aprobado como hemos dicho por su correspondiente Dirección General, son los siguientes:


Longitud total 24.800 mts.
" del primer tramo: 19.184'4 mts.
" " segundo " : 5.615'6 "
-------------
T o t a l: 24.800 metros.

Coste aproximado del primer tramo: 7.500.000 ptas..
" " " segundo " : 3.700.000 "
----------------
T o t a l: 11.200.000 ptas..

Estimulados por la pasada incomunicación invernal de 52 días en el presente año elevamos instancias al Ilmo. Sr. Director General de Montes, Caza y Pesca Fluvial solicitando la construcción por el P.F.E. de la mitad del tramo 1º de la Carretera Proyectada por el Distrito Forestal de Jaén, a cambio, por nuestra parte, de hacer con el Patrimonio Forestal del Estado un considerable consorcio, todo ello de tal manera que este Organismo solamente vendría obligado en cada momento a hacer una obra tal que supusiese un gasto igual al número de pesetas resultante de multiplicar el número de Has. consorciadas hasta ese momento por 1.000. Esta proposición se completaría con la ejecución por el Distrito Forestal de la otra mitad del primer tramo y por la construcción del segundo tramo íntegramente a cargo del Municipio. Sin embargo por el P.F.E. se estimó que tal carretera no podía tener el carácter forestal que nosotros pretendíamos y se nos sugirió que construyésemos nosotros mismos el subtramo en cuestión previa la venta al Estado del monte "Miller a Cobos" que queríamos consorciar. Tal sugerencia provocó indignación entre la mayoría de los concejales.

De otras varias gestiones hechas dentro del ámbito provincial se siguieron resultados igualmente negativos:

El hecho de que la Dirección general de Montes, Caza y Pesca Fluvial haya aprobado, sin embargo, el Proyecto de la Carretera que nos ocupa -según noticias que tenemos procedentes del Distrito Forestal de Jaén-, nos inclina a pensar que la utilidad forestal de esta vía está plenamente justificada. Partiendo de esta base, proponemos dos soluciones de financiación de las cuales la correspondiente al P.F.E. habría de gestionarse sobre la base de una reconsideración de los términos en que fue hecha nuestra primera oferta (Anexo 8). Estas dos soluciones serían las siguientes por orden de preferencia:

a) Financiación del 1er Término sin intervención del P.F.E.: Podría ejecutarse con la Ley de Auxilios, parte con cargo a los Presupuestos Generales del Estado y con cargo a la Ayuda Americana.

El 2º Tramo, sería ejecutado íntegramente po del Propio Ayuntamiento.

B) Financiación a partes iguales de 1er. Tramo a cargo de las Subdirecciones del P.F.E. y de Montes y Política Forestal: Por lo que respecta al P.F.E. prescindimos del carácter de condicionamiento del Consorcio del Monte
"Miller a Cobos" a la construcción de la Carretera longitudinal del río Zumeta, en vista de las conclusiones obtenidas anteriormente respecto a la repoblación (pág. 62), que, además de considerar a ésta necesaria en sí misma, marcan un ritmo de consorcio demasiado lento para que la ejecución de la carretera en las condiciones demasiado lento para que la ejecución de la carretera en las condiciones de aquella oferta resulte práctica. Creemos pues que se debe simplemente insistir en la utilidad forestal de esta vía, sobre la base misma de los razonamientos del Proyecto aprobado correspondiente.

En este caso correspondería al P.F.E. una aportación para la construcción de la mitad del 1er Tramo de 3.705.503'14 ptas.. que podrían cargar a la cuenta de los consorcios sucesivos que nos proponemos formalizar en los montes a que serviría la carretera del Zumeta.

La otra mitad del 1er. Tramo, de igual extensión e importe, podría ejecutarse con la Ley de Auxilios.

El 2º Tramo sería ejecutado íntegramente por el Propio Ayuntamiento, como en el caso anterior.

6. Situación en el monte "Los Desposados":

En Septiembre de 1.952 se realizaron los trabajos de campo del deslinde de este Monte y en Marzo de 1.955 se emitió su O.M. aprobatoria. Su cabida es relativamente pequeña, según la citada O.M., ya que abarca solamente 1.220'93 Has., no prosiguiéndose después los trabajos.

Resultado del deslinde y de su O.M. resolutoria es la disconformidad de unos cuarenta vecinos de la aldea del Patrimonio y D.Domingo, preferentemente, que consideran
arbitrarias y defectuosas las operaciones, tanto por lo que respecta a sus pretensiones privadas como por lo que respecta a la aspiración de la aldea del Patrimonio a tener un mayor ensanche. Como en el Monte "Calar de Gila", los interesados acuden que no se ha tenido en cuenta la cláusula de la posesión ininterrumpida, quieta y pacífica durante más de treinta años. Por otra parte, aportan como prueba de arbitrariedad el hecho de que a la derecha de un camino no hayan sido reconocidas todas las pretensiones, sin excepción y a la izquierda, ninguna. En consecuencia, los vecinos piden la anulación del deslinde.

Aunque en principio nosotros mantenemos los criterios sustentados al respecto en el Monte "Calar de Gila y Poyos de la Toba", nos resulta en cambio inexplicable el hecho de que un camino clasifique el estado posesorio de un determinado grupo ininterrumpido y manifiestamente homogéneo de cultivos. Por esta razón solicitamos que por la Dirección General de Monte, Caza y Pesca Fluvial se proceda a la revisión del expediente de deslindes del Monte "Los Desposados hasta el Borbotón".

7. Situación en el Monte "Arrancapechos":
El deslinde de este Monte se aprovechó por R.O. de 26 de Marzo de 1.918, complementada por R.O. de 1º de Diciembre de 1.923, sin que dentro de su perímetro se reconociese enclave particular alguno. El amojonamiento fue dado por bueno en 1.953. Como resultado de todo ello, una parte de la aldea de "Los Anchos", con sus cultivos correspondientes, quedó anormalmente situada sobre la superficie pública del Monte que nos ocupa, aunque la mayor parte de ella y de sus cultivos quedaron fuera de su perímetro y en consecuencia sean considerados como de indudable propiedad particular. Para resolver la anormal situación de aquellas edificaciones y cultivos enclavados, el P.F.E. ideó conminar a los interesados para que satisfaciesen un canon de acuerdo con la siguiente tabla:

Secano............ 50 ptas../Ha.
Riego eventual.... 100 " "
Riego fijo........ 175 " "
Edificios......... 25 " "

Tal actividad se desarrolla desde 1.957, habiendo conseguido el P.F.E. que pagasen canon el 58% de los cultivadores enclavados por el 67% de las parcelas o, dicho en fracción de superficie, por el 68% del área de cultivo enclavada. En cuanto a los edificios, pagan canon el 49% de los enclavados.

Sin embargo, la parte de los vecinos con bienes enclavados en el monte público que nos satisfacen canon (unos 59), se resisten a hacerlo habiendo iniciado numerosas gestiones entre la que la más importante ha sido escrito dirigido a su Excelencia el Jefe del Estado. Este escrito, plenamente justificado, participa en cambio de una manera de ver del error general de planteamiento que frecuentemente hemos considerado en este Informe y que consiste en atribuir a decisiones libres de los funcionarios del P.F.E. el origen de todo mal. en este caso, los interesados aseguran, más o menos, que son víctimas de inhumanos abusos, despojos y engaños. La identificación de estas alegaciones como el .... de deberes estrictos de los Administradores de un monte deslindado, amojonado, inscrito, sin recurso alguno por parte de los particulares y sin inscripción alguna en cambio por su parte, paralizan su gestión, volviéndola inútil.

En realidad no comprendemos como en el deslinde de este Monte pudo llegarse a la conclusión de que parte de las edificaciones eran propiedad particular y parte del Estado, pero, ateniéndose a un criterio puramente realista, soslayaremos todo problemático comentario retrospectivo, considerando solamente la situación actual. Esta situación se puede describir con las siguientes notas:

1º) Los 50 pobres vecinos que todavía no pagan canon en la Aldea de Los Anchos están convencidos de que la tierras objeto del antagonismo son suyas y de que el Estado trata ahora de usurpárselas mediante la proposición engañosa del canon, sobre cuya base se apoyaría más adelante para desalojarlos.
2º) Los interesados están dispuestos a defenderse en consecuencia a toda costa.
3º) La situación es pues confusa, difícil y moralmente cruel.
4º) Los afectados aceptarían indemnizaciones y emigraciones a centros de colonización.
5º) El Estado es, muy probablemente, dueño en pleno dominio de los terrenos en pugna.
6º) Desde el punto de vista reglamentario la actuación de los funcionarios actuales del Estado es también muy probablemente correcta y necesaria.

Así pues vemos como única solución del enfrentamiento del cumplimiento de deberes ineludibles con la defensa de intereses estimados como propios, un plan de soluciones análogo al que propugnábamos en el caso del Monte "Calar de Gila":

1º) Situación de labores denegadas en el deslinde del Monte "Arrancapechos":

a) Indemnizar en concepto de preparación para trabajos de repoblación a 2.000 ptas../Has. todas las labores que sean abandonadas voluntariamente.
b) Imponer canon forzoso a las labores que puedan continuar, mediante un emplazamiento a los cultivadores para que opten por el abandono de las labores previa indemnización o por la continuación de cultivo sin pago de contribución y con seguridades de no ser alterado éste por el Estado durante 25 años.

2º Medidas complementarias:

a) Conceder a las familias que opten por el abandono de la tierra la posibilidad de instalarse en algún poblado de colonización.
b) Comprarles los bienes inútiles con la emigración.

POSIBILIDAD DE UN APACIGUAMIENTO

1. Exposición: De lo anteriormente expuesto se deduce que la mayor parte de los antagonismos ya existentes entre el P.F.E. y el vecindario pueden subsistir aún durante largo tiempo si no se remedian. Por otra parte, se ve clara la necesidad de la repoblación y mejora de pastizales en determinadas superficies lo cual, si no se armoniza con la totalidad de las necesidades humanas de la Comarca, prolongaría también uno de los motivos de más enconada e irreflexiva pugna. Por último se puede observar que la manera de pensar del vecindario medio es frecuentemente poco fundamentada y muy perjudicial para él mismo e incluso entraña en algunas fracciones, tal como la ganadería afectada, una notable dosis de rencor. Todo esto ha sido posible no solamente como consecuencia de los aspectos negativos de la actuación del P.F.E. sino también -y esto es muy importante- de la acción soterrada que sobre la opinión general ejercieron los interesados en obstaculizar por varios motivos la tarea de este Organismo. a ello se debe también el oscurecimiento progresivo de las opiniones, cada vez más tímidas, y la inmovilización de las iniciativas que, en este caso, son sustentadas minoritariamente al margen del apasionamiento de ignorancia generales.

Si, pues, a la conveniencia para ambas partes de interrumpir pugnas antiguas y permanentes añadimos la no menor utilidad forestal y laboral da la prosecución ordenada de los trabajos del P.F.E., concluimos que es necesario un inmediato apaciguamiento de los ánimos que permita la más adecuada solución del problema.

Este apaciguamiento sería logrado en parte por la simple puesta en práctica del programa de soluciones que nos viene ocupando, pero también por el ejercicio de una mayor vigilancia de todas aquellas actividades que arbitrariamente y con una total impunidad vienen desprestigiando y debilitando la realización estatal. Tal actitud -que no determinaría por sí misma la desaparición del antagonismo existente sino su elevación a fuentes comunes de Gobierno donde, por otra parte, únicamente podría ser resuelto- debería iniciarse con una recomendación de prudencia a todos aquellos que, con una irresponsabilidad indigna de las nobles causas que se atribuyen, mantengan de ahora en adelante inextinguida la tediosa y repugnante lacra de odio en todos los campos. Estas recomendaciones pues podrían hacerse a medida que tal tipo de acciones se produjesen.

2. Indice de mitos antiforestales: Para que se pueda apreciar el volumen de los mitos antiforestales existentes, y, en consecuencia el daño que éstos pueden hacer el mutuo entendimiento y colaboración que propugnamos, es decir, al apaciguamiento (al tiempo que para orientar a la Superioridad sobre las innumerables reclamaciones que probablemente se le formulen y del grado de fiabilidad de los mismos), nos hemos ocupado en la recopilación de un índice de mitos en los que la Administración resulta descrita con las más negras e inverosímiles tintas. Sin embargo, aunque parezca imposible, este índice tiene vigencia y muchos de sus puntos se pueden ver reflejados en escritos y reclamaciones que sin duda ese Gobierno Civil ha tramitado o resuelto alguna vez.

En el índice en cuestión los mitos se han clasificado según la especialidad a que se refieren y los conceptos van descompuestos para poder ser comentados brevemente en la columna correlativa de la derecha. Los comentarios son de dos clases: 1º) Los alusivos a cuestiones muy detalladamente conocidas por nosotros y que incluso se describen en otra parte del Informe, que figurarán sin ninguna indicación especial e incluso con una simple cita de página. 2º) Aquellas otras sobre las que, conociendo nada más nosotros lo desmesurado de su planteamiento, hemos preferido oír la opinión del propio personal del P.F.E. y que figurarán precisamente con la señal (P.F.E.).

Creemos que este índice es de la más grande importancia también porque contribuye a lograr la localización exacta de los problemas que nos aquejan, evitándonos en primer lugar la pérdida de tiempo aneja a una actitud derivativa y en segundo lugar dando mayor rigor al planteamiento de nuestras calamidades, sin duda, son así prácticamente irrefutables.

Por último, creemos que tal catalogación de arbitrariedades es un deber de justicia; de la misma justicia, comprensión y generosidad que a nuestra vez esperamos en la consideración de nuestros problemas.

A la hora de poner en práctica el repertorio de soluciones apuntado en forma dispersa para cada uno de los aspectos de problema global que nos ocupa, nos encontramos con las siguientes dificultades:

-Todas las cuestiones aquí tratadas son total o casi totalmente solidarias, por lo que la ejecución aislada de cada una de las soluciones apuntadas carecería en general de la eficacia necesaria. Se precisa por lo tanto una especificación de las cuestiones de indispensable realización conjunta, con el detalle del orden a seguir en ellas por una parte y, de su grado de importancia por otra.

- Cada solución apuntada tiene como objetivo un determinado tipo de gestión, según la Autoridad que para su resolución se requiera. Es pues preciso determinar la persona política o administrativa más idónea para hacerse cargo en principio de nuestras aspiraciones.

- La ejecución de las Soluciones aquí apuntadas requiere la constante dedicación desde un punto de vista general, no comprometido. Estas circunstancias, de muy difícil verificación, son en cambio idénticas a las que se suele atribuir a los componentes de las Corporaciones Municipales, lo que nos inclina a cargar sobre aquellas, sean cuales fueren, la responsabilidad de la continuidad y eficacia de esta empresa.

En los cuadros que se insertan en este capítulo hemos procurado completar el contenido de los programas de solución parcial enunciados a través de todo este Informe, con una nueva distribución de sus contenidos, que contribuyan a resolver las dificultades expuestas anteriormente.

Nos queda por aclarar que la ordenación no es, ni mucho menos, inalterable y que las Autoridades reseñadas en la casilla correspondiente serán solamente nuestro objetivo de gestión en primera instancia.

El orden de ejecución deseable, tanto de las gestiones como de su resultado, se establece al considerar que lo más urgente actualmente para el pueblo es la presencia de los trabajos. Inmediatamente después urge la solución de los asuntos pendientes de anteriores actuaciones del P.F.E. (compras, indemnizaciones, migraciones, permutas, etc...), la preparación del trabajo futuro (emigraciones, ordenaciones, etc...), la mejora de la ganadería y la planificación a largo plazo.


Así pues el relativo orden que aquí se puede implantar irá señalado por un número de determinado color con un subíndice. La lectura se hará teniendo en cuenta las siguientes condiciones:

- Todos los números de un mismo color representan soluciones que se pueden considerar especialmente solidarias.

- Las cuestiones distintas que ostenten un mismo número de un mismo color son no solamente solidarias sino de realización simultánea.

- Los subíndices de los números indican la cantidad de gestiones de realización simultánea existentes en la totalidad del cuadro.

- Todas las cuestiones numeradas tienen preferencia po el siguiente orden: Verde, Rojo, Azul, Negro, Morado, Naranja y Tinta.

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